días de gloria
los de ayer
tal vez de brisas
mañana
hoy no hay tulipanes
ni perfumes de almizcle
no hay cortinas azules
decorando la ventana
qué hermoso era
yo mismo
a la vera de ti misma
pero las madreselvas se secaron
agonizaron
como crisálida de cristal
beso el mar
y sus olas me dicen adiós
cada vez que llega a mis plantas
atravieso su mirada azul
y me dejo acicalar
por sus perfumes de emblema
llegó la noche
esa que esperaba
y que no recordaba
mañana no
no existe
no existo
me voy
y te abrazo
llegué tarde
lo sé
y aún así ya no llueve...
entre galletas
y café caliente
tisanas y besos
se me quitó la fiebre
tu abrazo me calma
tu olor a esperanza
me acerca
me llama,
te ama
mamá
sábado, 25 de diciembre de 2010
martes, 21 de diciembre de 2010
agonía ii
firmamento,
la palabra callada
zapatos rotos
ahora qué
lluvia de meteoritos
esperanzas rojas
aquéllas, sí
cállate
qué sabes tú del amor
de esa copa absurda
envenenada
que a sorbos
se beben los amantes
como los hijos de verona
te acuerdas
de los años de luz
de los meses de espera
de los días verdes
y de las horas eternas
esos... yo no vienen
el tiempo se acabó
solo queda la agonía...
en paz descanses
alma mía
la palabra callada
zapatos rotos
ahora qué
lluvia de meteoritos
esperanzas rojas
aquéllas, sí
cállate
qué sabes tú del amor
de esa copa absurda
envenenada
que a sorbos
se beben los amantes
como los hijos de verona
te acuerdas
de los años de luz
de los meses de espera
de los días verdes
y de las horas eternas
esos... yo no vienen
el tiempo se acabó
solo queda la agonía...
en paz descanses
alma mía
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